Está situado apenas a dos cuadras de la Plaza Grande. La iglesia se encuentra de norte a sur, a lo largo de la calle Flores, con su fachada frente a la calle Espejo. Ha sido restaurado varias veces y ha experimentado muchos cambios a consecuencia de los terremotos severos que han devastado la ciudad.
Actualmente, el convento abre sus puertas al público por un museo de cuatro salas, el cual alberga más de 100 piezas, entre ellas esculturas, lienzos y telas de los siglos XVII y XVIII. Un dato curioso es que los restos del presidente Gabriel García Moreno estuvieron aquí por más de 80 años Y otro es que la única escultura de la Virgen de la Escalera (de Caspicara) fue ocultada en el convento.
Aquí usted puede comprar las famosas medicinas hechas por las monjas enclaustradas, tal como ajo, jarabe de rábano y eucalipto para toses, agua carmelita para el corazón y los nervios, crema antiarrugas, condurango para el cáncer y remedios para todas clases de indisposiciones. Los paladares más finos pueden degustar pasteles y postres tales como turrón, la mermelada de guayaba y el tan apreciado vino de comunión.
Flores y Espejo
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